La identidad es el mayor de los tesoros de un pueblo.
Un año más y desde hace solo unos pocos, se han vuelto a poblar las puertas de los colegios de pequeños monstruitos con disfraces de dudoso gusto (normal, para un solo día vale plantarse cualquier cosa) al grito unánime de truco o trato.
Con celeridad después de su jornada escolar, se dirigen inquietos a las tiendas y locales de ocio ,que al olor del rico negocio amparan y promocionan este aquelarre cultural, que les permite un respiro antes de la ansiada campaña navideña.
Una campaña navideña, que por cierto, al estar desde ya en marcha (no se ha esperado ni a ver llegar noviembre) nos muestra una extraña pareja de conveniencia: Drácula envuelto en tela de araña junto a Mickey envuelto de dorado espumillón. Un poco de locos, sí que parece.
Que se celebre HALLOWEEN en sí mismo no es preocupante.Además, se entiende perfectamente que desde su natural atractivo reparta juego para hacer fiesta... y estamos en España, faltaría plus. El problema es otro y más profundo.
La vieja Europa, con nuestro país a la cabeza en este menester, sufre una lenta pero letal pérdida de identidad. Con aires de revanchismo e inquietudes experimentales algo naïf anda desorientada en lo que a sus propias raíces e historia se refiere, pasando de la endogamia cultural más chauvinista al totum revolotum más salvaje e indigesto.
El hecho de adoptar Halloween como algo propio, o iniciativas como la de hace unos días de cambiar el término de "Vacaciones de Navidad por el de "Vacaciones de Invierno" o "Vacaciones de Semana Santa" por el de "Vacaciones de Primavera" (por dar dos ejemplos simplemente de otros muchos) son la punta de un iceberg, que retrata una sociedad a la deriva, permeable a todo lo ajeno no por convicción si no por vacío. Un vacío, que un día llenaron para bien o para mal referentes culturales de enjundia, que ayudaban a entender y ordenar la porción del mundo que nos acoge.... o lo que es lo mismo: nos vendieron la ilusión de un nuevo orden pero alguien se quedó lo planos (si algún día los hubo) no sea que al ciudadanito de a pie le dé por ubicarse.
El lunes, en la asamblea de la mañana ya nadie contará que fue a comprar flores con su mamá el sábado y que el domingo fue a ver a su abuelito o tío(abuelo) que está en el cielo, y que mamá dice que fue muy bueno y que además se llamaba como yo... Me contarán que se vistieron de no sé qué bicho, corrieron por la urba como hacen a diario, solo que disfrazados ( hay que romper con la rutina como sea) y que se atiborraron con las chocolatinas que les dieron sus padres porque los vecinos no tenían nada preparado. ¿Tiene importancia esto? Puede que mucha más de lo que parezca a simple vista.
HAPPY HALLOWEEN FOR ALLS !!!! HU;HA;HA;A :D
NB. La fotografía es un fotograma de la película de Spielberg ET, el extraterrestre. Fue la primera vez que servidor veía una fiesta americana llamada Halloween. Tenía unos 10 años.
Un año más y desde hace solo unos pocos, se han vuelto a poblar las puertas de los colegios de pequeños monstruitos con disfraces de dudoso gusto (normal, para un solo día vale plantarse cualquier cosa) al grito unánime de truco o trato.
Con celeridad después de su jornada escolar, se dirigen inquietos a las tiendas y locales de ocio ,que al olor del rico negocio amparan y promocionan este aquelarre cultural, que les permite un respiro antes de la ansiada campaña navideña.
Una campaña navideña, que por cierto, al estar desde ya en marcha (no se ha esperado ni a ver llegar noviembre) nos muestra una extraña pareja de conveniencia: Drácula envuelto en tela de araña junto a Mickey envuelto de dorado espumillón. Un poco de locos, sí que parece.
Que se celebre HALLOWEEN en sí mismo no es preocupante.Además, se entiende perfectamente que desde su natural atractivo reparta juego para hacer fiesta... y estamos en España, faltaría plus. El problema es otro y más profundo.
La vieja Europa, con nuestro país a la cabeza en este menester, sufre una lenta pero letal pérdida de identidad. Con aires de revanchismo e inquietudes experimentales algo naïf anda desorientada en lo que a sus propias raíces e historia se refiere, pasando de la endogamia cultural más chauvinista al totum revolotum más salvaje e indigesto.
El hecho de adoptar Halloween como algo propio, o iniciativas como la de hace unos días de cambiar el término de "Vacaciones de Navidad por el de "Vacaciones de Invierno" o "Vacaciones de Semana Santa" por el de "Vacaciones de Primavera" (por dar dos ejemplos simplemente de otros muchos) son la punta de un iceberg, que retrata una sociedad a la deriva, permeable a todo lo ajeno no por convicción si no por vacío. Un vacío, que un día llenaron para bien o para mal referentes culturales de enjundia, que ayudaban a entender y ordenar la porción del mundo que nos acoge.... o lo que es lo mismo: nos vendieron la ilusión de un nuevo orden pero alguien se quedó lo planos (si algún día los hubo) no sea que al ciudadanito de a pie le dé por ubicarse.
El lunes, en la asamblea de la mañana ya nadie contará que fue a comprar flores con su mamá el sábado y que el domingo fue a ver a su abuelito o tío(abuelo) que está en el cielo, y que mamá dice que fue muy bueno y que además se llamaba como yo... Me contarán que se vistieron de no sé qué bicho, corrieron por la urba como hacen a diario, solo que disfrazados ( hay que romper con la rutina como sea) y que se atiborraron con las chocolatinas que les dieron sus padres porque los vecinos no tenían nada preparado. ¿Tiene importancia esto? Puede que mucha más de lo que parezca a simple vista.
HAPPY HALLOWEEN FOR ALLS !!!! HU;HA;HA;A :D
NB. La fotografía es un fotograma de la película de Spielberg ET, el extraterrestre. Fue la primera vez que servidor veía una fiesta americana llamada Halloween. Tenía unos 10 años.
