viernes, 18 de noviembre de 2011

El poder de la observación activa


Esta mañana, llegando al final de la misma una niña de clase se ha acercado y hemos mantenido una conversación más o menos así:

-"Profe, no sé porqué te hiciste profe de infantil".
-"Porque me gusta". Le he contestado. -"¿A qué viene esa pregunta?"
-"Porque trabajas mucho. Somos muchos niños y te pedimos muchas cosas".

-"Cierto. Pero me gusta igual. ¿Y tú de mayor que quieres ser?".
-"Peluquera".

-¡Uy! Las peluqueras también trabajan mucho. Yo tengo una amiga peluquera y la veo siempre muy atareada".

-" No tanto".
Se ha sonreído y se ha ido.


Mi pequeña alumna tiene cinco años. Me ha gustado mucho su actitud por dos motivos:

1- Observa lo que le rodea, saca conclusiones y se las aplica a su propia existencia. Síntomas inequívocos de empatía e inteligencia emocional.

2- Convencida de sus conclusiones y elegante en la discrepancia. Síntomas inequívocos de altas dosis de autoestima en forma de asertividad.


Me da que mi pequeña alumna va muy bien encaminada en el juego de la vida. Le deseo que la propia vida se lo respete.

1 comentario:

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