Hoy, el que firma estas letras está de luto. Sin haber tenido la suerte de conocerle en persona, tengo la sensación de que se ha marchado alguien que me ha acompañado durante muchas tardes de verano o muchas noches de invierno como la de hoy. Descubrí su obra con mi adolescencia recién estrenada gracias a una lectura "obligada" de primero de BUP (Cinco horas con Mario), y desde entonces he vuelto a sus libros con desordenada frecuencia. A pesar de los años trancurridos todavía recuerdo con total nitidez la impresión que me produjo Las ratas o la calidez de la lectura de novelas costumbristas con fuerte carga psicológica como El príncipe destronado.
Descanse en paz Don Miguel, descansa en paz Maestro.
Descanse en paz Don Miguel, descansa en paz Maestro.
He tenido la suerte de conocerlo en persona y fue un lujo compartir una tarde con él y su familia, cada palabra que escuché de él la tengo guarda en mi memoria.
ResponderEliminarUn saludo
¡Qué lujo! Si no es mucho pedir,¿podrías contarnos algo más de detalle sobre el encuentro?
ResponderEliminarUn saludo